No me cuentes quién eres: dime por qué te necesito

«Equipo de contenidos«… ¿qué es eso? ¿El mundo del copy-paste? ¿Esas personitas que redactan los tediosos manuales de OpenNus, Publisher, WordPress y todo CMS que se ponga por delante? No exactamente.

Bueno, mejor dicho: sí. Pero tú y yo sabemos que se puede (y se debe) hacer mucho más. Cómo usuarios acudimos a Internet para buscar información, para entretenernos o encontrar soluciones. Si el contenido de la página web no nos atrapa y convence en una primera aproximación, probablemente… ¡se acabó el negocio!.

Esto es lo que dicen algunos expertos en redacción, posicionamiento y usabilidad:

  • “Si la información del sitio Web es difícil de leer o no responde las preguntas clave de los usuarios, estos lo abandonan”. Guillermo Franco en «Cómo escribir para Web»
  • “Las ‘webs’ que creen comunidad y tengan contenidos de calidad triunfarán” Adrian Hall, especialista en Posicionamiento web.
  • “El contenido es el centro de atención de los usuarios; es la razón por la cual se conectan y la primera cosa que miran cuando cargan una nueva página” Jakob Nielsen. Usabilidad, diseño de sitios Web

De acuerdo, todo esto suena muy bien: El contenido sigue siendo el Rey, aunque  a día de hoy los contactos sean la Reina. Entonces tú, redactor de contenidos web, ¿qué puedes hacer para elaborar textos eficaces?.
Figura de plastilina de un redactor de contenidos

Piensa en el usuario…

Capta su atención. Los títulos «con gancho» son tan buenos para los usuarios como para los buscadores. Ten en cuenta que los destinatarios de tu mensaje no leen a fondo en Internet, se limitan a escanear la página en busca de lo que les interesa. Los párrafos largos asustan. Sé conciso, ve directo al grano. Todo lo demás, sobra.

Llama a la acción. El trato en internet es directo, debes tratar los usuarios de tú a tú. Si se sienten interpelados, pasarán a la acción más rápidamente. Sedúceles.

Rompe la uniformidad del texto con encabezados, subtítulos, diversos párrafos, espacios, enlaces, negritas, imágenes… ¡Dale aire!
Estructura los textos atendiendo más a razones funcionales que estéticas o literarias. Deja a un lado las florituras y usa verbos fuertes, evita las perífrasis y las voces pasivas.

Trabaja para que los contenidos sean Accesibles para todos. Y, por supuesto, ¡sin faltas de ortografía ni gramática!

…y piensa en los buscadores

Si nadie consigue llegar hasta tu web, es cómo si no existieras. Por eso, además de pensar en qué quiere y necesita el usuario, tienes que lograr que te encuentre facilmente mediante un buscador.

Escribe pensando también en ello: usa las palabras clave de tu contenido en los títulos, repítelas a lo largo del texto pero sin excederte, resaltándolas en negrita, insertándolas en los «Alts» y en los «Titles» que también marcan el contenido…

Y por supuesto, actualiza, actualiza los contenidos periódicamente. Una web desactualizada pierde su atractivo poco a poco y se marchita.

Este breve resumen es sólo la punta del iceberg, un bloque de hielo muy interesante.

Ahora sólo nos queda responder a la siguiente cuestión:
¿Nuestros clientes pueden cumplir estas pautas por sí mismos o necesitan que alguien les oriente?