A través de esta serie de posts, queremos compartir la evolución de un proyecto con el que estamos particularmente motivados.
Y es que hemos asumido el reto de Angel Medinilla, de puro ágiles que somos. ¿Seremos capaces de zamparnos la caja de 5 Kg de polvorones que nos ha enviado? A por ello.
Para los que aún no conozcan al personaje, Angel Medinilla es nuestro agilista de cabecera, agitador de equipos de desarrollo y cinturón negro en manejo de la goma del butano. Protagonizó uno de los desayunos de Biko, para más señas. Podéis seguir sus aventuras a través del blog presión blogosférica.
El objetivo del proyecto parece sencillo: Ingerir una caja de polvorones y mantecados de 5 Kg (exactamente 5100 g, 150 unidades a razón de 34 g por unidad), en un plazo que comprende desde hoy lunes día 13 de diciembre, hasta el próximo jueves 23 de diciembre.
Tan sencillo no será cuando hemos necesitado debatir acaloradamente sobre la mejor estrategia a seguir a lo largo de todo el día de hoy. La historia ha sido la siguiente:
A primera hora del día, cuando en la oficina se han percatado de la presencia de la caja, algunos se han abalanzado sobre ella, con el pretexto de que cuanto antes se empieza, antes se acaba. Por otro lado, algunos jefes de proyecto han defendido la caja, indicando la necesidad de establecer previamente los objetivos, alcance y riesgos del proyecto. Ante el riesgo de tumulto, nos hemos reunido ante nuestro panel maestro de planificación para garantizar que la irrupción de este nuevo proyecto, no descuajeringa nuestra planificación.
Inicialmente, y ante la insistencia de los más viejos del lugar, hemos considerado un planteamiento predictivo, también conocido como «en cascada» o waterfall. El plan quedaba así:
Las carencias han quedado al descubierto inmediatamente:
- Hasta el cuarto día no les podríamos hincar el diente a las especialidades. Convivir con la caja sin poder tocarla generará tensión y suspicacias en el seno del equipo
- Nos vemos obligados a ingerir la mayor cantidad de polvorones en apenas 4 días. A las chicas les parece indecoroso.
- Al hilo del punto anterior, los proveedores de bidones de agua no pueden atender la demanda necesaria en tan pocos días, ni podemos almacenar semejante stock
- Nuestro especialista en ingesta de mantecados de coco y chocolate no puede garantizar su disponibilidad el día que lo necesitamos, y esto haría peligrar todo el proyecto
La conclusión ha sido unánime, necesitamos un enfoque iterativo incremental (en concreto, incrementar 1 talla de pantalón). Esto si que es un plan:
- Consideramos una única iteración de dos semanas de duración
- Todo el equipo se abalanza de forma auto-organizada sobre la caja de polvorones desde el primer día de la iteración
- El progreso global del proyecto se refleja diariamente en un gráfico manteca-down (basado en gráfico burndown), que se mantiene a la vista de todo el equipo en todo momento, como radiador de información
- Cada día el equipo se reúne frente al gráfico manteca-down y se responden las tres preguntas clásicas (¿cuantos te comiste ayer?, ¿cuantos te comerás hoy?, ¿piensas que alguien se está comiendo tus polvorones?)
Una vez establecido el acuerdo, nos ponemos manos a la obra.
¡Os iremos informando!
Pd: Una última recomendación, nosotros somos profesionales… por favor, no intentéis hacer esto en casa sin supervisión 😉
¡No te pierdas la parte 2!
Ujue dice:
Qué duro es a veces nuestro trabajo en Biko! Lo mismo te toca estar peleando un presupuesto, defendiendo un trabajo que comiendo polvorones…
Pues nada, todo sea por la causa. Va por ti, Angel!
Ricardo dice:
– ¡Tenéis que comeros cada polvorón en 57 mordiscos tardando 2 horas y 37 minutos!
– ¿57? ¿Por qué 57? ¿2 horas? ¿pero esto qué es? ¡No se puede!
– ¡¡Pos se tiene que poder!!
Feliz Navidad a todos en Biko 😉
Xabibi dice:
De la fábrica de magdalenas a la ingesta de polvorón planificada. Cada polvorón en 57 mordiscos tardando 2 horas y 37 minutos, ¿y que pasa con los torpes a los que les caen unas migajas al suelo?.
MANTECA-DOWN
Javier dice:
jejejeje muy bueno.
Lo de «abalanzarse de manera auto-organizada sobre la caja» viene siendo la antigua estrategia de «tonto el último» ¿no? 🙂
Jon dice:
Ricardo!
Como bien sabes, el manifiesto ágil apuesta por «Individuos e interacciones» sobre «procesos y herramientas»… Cada cual sigue sus mejores prácticas para zamparse su polvorón
Sólo cuenta la velocidad!
😮
Martín dice:
Creo que la planificación de la iteración es totalmente irreal. Según mis cálculos el 17 de Diciembre el burndown estará a 0. Ir pensando en meter más tareas al sprint.
Iñaki Echandi dice:
yo quiero meter una «historia» más en el proyecto, y es que comais los polvorones diciendo «PAMPLONAAAA» !!!
sonesu dice:
Y la galleta de Gengibre de Sten que me he comido? Eso me han dicho que es Kanban no?
El Guardián dice:
Sí, kanban, claramente. 150 gramos de nada de pepparkakor han atascado 5 kilogramos de polvorones. Está claro: la tendencia natural es desarrollar primero lo que te gusta, como con cualquier lista de tareas. Sólo la disciplina y el entrenamiento te ayudan a priorizar. 🙂
Jon Setuain dice:
Que valor…! Llaman kamban a la TRAMPA…
En fin, hemos podido con las galletitas de marras y con una buena cantidad de polvorones. Equipazo que somos… pardiez!
penguinjournals dice:
A ver como os lo montais para gestionar incidencias tipo «Tortilla de patatas esmicumpleaños» o las bajas.
¿hay disposición ha hacer un gráfico del peso conjunto del equipo a lo largo del proyecto?
Jon Setuain dice:
Tortillas de patata creo que es lo único que no ha aparecido por la puerta desde que hemos empezado, penguinjournals!
Sobre el peso del conjunto del equipo… hemos trazado una línea de tendencia, y a la vista de los resultados, creo que nos vamos a ahorrar el bochorno 😀