Guillermo Schmitt, CEO de Segodnya, periódico líder en Ucrania para el que estamos trabajando desde Biko gracias a la relación con nuestro socio Innovation, realizó una intervención tremendamente inspiradora hace unos días en el congreso europeo de la Inma en Cracovia.
A la hora de hablar de cómo le dio la vuelta a este tabloide, en una economía emergente como la ucraniana, sin experiencia en prensa libre, identificó una serie de puntos clave que fueron recibidos con agrado por los más de 300 asistentes, pero que al mismo tiempo fueron interpretados como la vía a seguir en un mercado inmaduro, muy alejados de las necesidades de medios de comunicación de países como Francia, Reino Unido, España, Italia, Canadá, de amplia presencia en el evento pero con problemáticas aparentemente más complejas.
Pues nada más lejos de la realidad. Lo que dijo no sólo sirve para Ucrania, claramente es válido para muchas de las realidades en mercados avanzados. Sería muy preocupante no interpretarlo así.
Guillermo habló de tres aspectos clave en los que se había basado para transformar Segodnya: orientación total al cambio, desarrollo y puesta en el mercado de su marca y producto, y entrenamiento y capacitación de su equipo.
Para resumir su estrategia aludió a Peter Druker al afirma que “la misión de una compañía debe caber en una camiseta”. Su presentación además giró alrededor de las personas, en referencia al equipo que ha cimentado el cambio en su periódico y a la contribución decisiva de Innovation.
¿Por qué son buenos consejos?
El mundo digital, con la llegada de la web y ahora de los smartphones y dispositivos móviles nos obliga a orientar nuestras organizaciones al cambio constante. ¿Estamos dispuestos a liderar estos cambios o vamos a remolque superados por las circunstancias?
Estos cambios también suponen importantes evoluciones y el replanteamiento de los productos y servicios que ofrecemos, ajustados a las nuevas realidades del mercado y a las preferencias y hábitos de nuevas audiencias. ¿Estamos enfocados de esta forma?
Toda esta transformación sólo puede venir de la gente que compone nuestras organizaciones, que tiene que ser la adecuada, tiene que estar formada para convivir con los tiempos presentes, incluso tiene que variar incorporando nuevos perfiles, conocimientos y visiones. ¿Es esta la gente que tenemos?
Y lo más importante, en estos tiempos difíciles, ¿las decisiones que estamos tomando en nuestras organizaciones ante momentos tan difíciles están consiguiendo que nuestros profesionales y clientes lleven la camiseta de nuestra compañía y lo hagan con orgullo?