Todos queremos promocionar nuestra empresa, nuestra actividad o servicios, como una forma más de dar a conocer lo que somos capaces de ofrecer, pero no está clara la clave o claves para conseguirlo.
Puede ser la necesidad de disponer de contenidos de calidad (todos dirán que sí), la definición de la estrategia en sí (abierta, directa o indirecta a partir de iniciativas aparentemente desconectadas de la marca), los productos en sí (de nuevo todos dirán que sí a la vez que en su mente se les aparece el logotipo de Apple) en el enfoque (ocio, política, drama…).
Seguro que todos estos factores no los tuvo en cuenta el protagonista del siguiente vídeo cuando se puso a bailar, sin embargo también viralizó:
[youtube]http://www.youtube.com/watch?v=GA8z7f7a2Pk&feature=player_embedded[/youtube]
Así que la suerte, la «magia» como escribía Gaby Castellanos en su blog allá por 2009 es otro factor a tener en cuenta en toda estrategia de viralización.
Viralizando a base de café
Starbucks es todo un ejemplo a seguir en muchos aspectos, y particularmente en lo que hace referencia a marketing online. Su estrategia de fidelización utilizando redes sociales como Foursquare o su conversación de tu a tu con sus clientes para descubir e implantar mejoras mediante iniciativas como «My Starbucks idea» lo sitúan como un referente en el mundo del marketing online.
Respecto al marketing de viralización, la marca de cafeterías de Seattle ha protagonizado en los últimos tiempos una (supuesta) campaña de marketing viral protagonizada por Jonathan Stark, un programador que creó una App denominada «Startbuck’s Jonathan Card«.
Jonathan Stark ponía a disposición del mundo mundial su cuenta de cliente del establecimiento para que la gente pagase con el saldo de la misma lo que consumiese en estos establecimientos y de paso realizase aportaciones económicas desinteresadas para que el resto de la gente pudiese continuar usando dicha tarjeta virtual.
En principio el Objetivo de Stark era experimentar con una especie de pago social, aunque poco después Andrew Hetzel se tomó la molestia de descubrir el pastel y contárnoslo a todos en su blog coffeestrategies.
Sin saber a ciencia cierta qué hay detrás (aunque parezca muy evidente) lo cierto es que, aparte de que el chollo se ha acabado (desde el pasado 12 de agosto, como reza en la web de Jonathan Stark),
el ruido que ha generado en medios de comunicaciones y corrillos de público objetivo compensará con creces la inversión que se pueda haber realizado.
Casos, casos y más casos
Ni que decir tiene que la actualidad gira entorno a lo viral, desde historias de última hora, como la reconstrucción de una barbería en Tottenham arrasada en los últimos disturbios de Londres, con la ayuda de un blog viral, hasta la más que omnipresencia viral en todos los acontecimientos surgidos entorno al movimiento 15M.