Ya ha nacido…., ¡Ha sido un prosumer!

Mira esto:

producto de aliexpress.com
Enlace al producto, por si quieres comprarlo. http://bit.ly/1XIaSPr

Te sitúo: es un cacharrito de plástico para conectar dos cables de luz para, por ejemplo, poner una lámpara de techo.

Ahora fijaos en lo importante (aparte del precio, casi “regalado”). Tiene 1.206 comentarios, algunos incluso con fotografías que ha hecho y ha subido el propio consumidor.

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¿Por qué hacemos estas cosas?, ¿por qué comentamos todo, valoramos lo que compramos, los servicios que recibimos?, ¿lo hacemos porque somos seres sociales, de compartir y tal en general? Bien, puede ser, ahora vete a un bar o cafetería, y a la primera persona que veas con un móvil de última generación nuevecito, se lo coges y empiezas a navegar por Internet mientras le das un pequeño sorbo a su cerveza. ¿Somos de compartir y tal en general?

¿Tienes un Prosumer en tu ADN?

En el mundo online estamos jugando con dos conceptos distintos, que a veces se cruzan:

  • Uno es el afán de compartir historias y experiencias, movido en parte (pequeña) por el interés de cambiar este mundo para hacerlo mejor, y en parte (un poco más grande) por esa búsqueda del reconocimiento personal.
  • Otro es la convicción de que somos parte activa del proceso de comunicación y relación comercial, en todos los sentidos y en cualquier situación, es como una modificación del ADN del consumidor.

Cuando se unen los dos conceptos, ocurre una magia extraña, a partir de la cual ese consumidor se convierte en un friki con autoestima pelín baja y problemas serios para conversar en el cara a cara, pero con la virtud de hacer sonar los dedos delante de un teclado como en el mejor de los tablaos flamencos. En el online se expresa, muchísimo, participa y cuenta que ha participado y presume habitualmente de una oratoria que apunta al mejor de los sofistas.

En nuestro mundo digital, si te sientes identificado con el segundo de los conceptos (unido o no al primero)… ¡Enhorabuena!, eres un Prosumer y estás modelando o has modelado ya tu conducta, porque te sientes parte activa de los procesos de comunicación y relación comercial con otros.

Cada vez que valoras un producto, una compra, un proceso de reserva, o compartes una experiencia, ocurre que:

  • Te conviertes en voz para otros consumidores que tienen que tomar una decisión parecida a la tuya.
  • Evalúas públicamente y ofreces tu opinión sobre una marca. Cómo es tu experiencia sobre la calidad y/o comportamiento.
  • Colaboras con la persona o empresa responsable de ese servicio, pues le estás diciendo qué tiene de bueno, y qué debe mejorar si quiere ganar clientes, o hacer más felices a los que tiene.

¿Has visto la home de Tripadvisor? Más allá del buscador, el protagonista de este portal eres tú y otros tantos como tú, con vuestras opiniones y valoraciones.

Página principal de tripadvisor
www.tripadvisor.com

Ayudando a nacer a nuestro prosumidor

Los que llevamos muchos años ya definiendo proyectos de presencia digital hemos vivido esta metamorfosis que nos ha llevado del consumidor al prosumidor (palabra que, por cierto, suena fatal en castellano, aunque si la usa Forbes en 2010, puedes utilizarla tú también, estas en la onda).

Hace más de 11 años, allá por 2005, los compis y yo mismo definíamos presencias online sin contar con el usuario. Mejor dicho, presuponiendo cómo era nuestro usuario, sabiendo lo que quería y dándole lo mejor para satisfacerle.

Por aquella época (recuerda: 2005, Twitter no existía y Facebook estaba en su primer año de actividad) nos tocó reinventar el portal navarra.es y allí aparecimos con los niveles de arrogancia consultil típicos de la época. Hasta ese momento no preguntábamos nada a nadie, porque sabíamos qué necesitaba el ciudadano y, por tanto, cómo lo podía encontrar en su web.

En los años sucesivos nos dedicamos a asumir que no teníamos ni idea de lo que necesitaba un usuario, comenzamos a preguntar a los ciudadanos qué esperaban del Gobierno de Navarra en Internet. No los etiquetamos como Prosumidores en esa época, pero sus aportaciones dieron lugar a una presencia diferente, sentando las bases de la evolución posterior del portal. Surgió un nuevo enfoque que nosotros mismos no imaginamos (o no nos atrevimos a proponer) años atrás.

Han pasado muchos años, y cientos de proyectos, que nos han servido para entender que la experiencia tiende a viciar al conocimieno, seguimos sin saber nada cuando abordamos un nuevo proyecto, y mi compi Ujué Agudo lo explica perfectamente en uno de los últimos artículos publicados en este blog, RECUERDA QUE NO SABES NADA. Esta presunción nos ayuda a proponer y construir servicios, productos y presencias digitales mejores, porque responden de verdad a tu necesidad hoy. Por ello te necesitamos, Prosumidor, sin ti ¿qué vamos a hacer?

Cuidado con Matrix

El rebaño es grande, y en él también está el consumidor “de toda la vida”: pasivo, anónimo, feliz probablemente, oculto en cualquier caso entre las masas a la espera de recibir las promociones que necesita, que comprará y será feliz, y no hay más….

Pero cada vez son más los que activan esa parte de su ADN que los convierte en Prosumers. Si todavía no has despertado, estaría bien que lo vayas haciendo, necesitamos construir un mundo mejor y eso pasa por conocer lo que hay en tu cabecita.

Cómo obtenemos la información lo dejamos para otro día, cuenta con que debemos saltar a ese mundo (real o no) donde interactuará la presencia que definamos y construyamos. Y como bien predijo nuestro amigo Neo en Matrix: esto es el principio, lo que hagamos a partir de ahora, es una decisión que está en vuestras manos:

¿Quieres nacer, prosumidor? Yo, mientras tanto, voy a trastear con algún iPhone ajeno en la cafetería de abajo, así evalúo también la reacción de mí desconocido social.