Tiendas online: cómo convertir a tus clientes en fans

Aviso de que el tiempo se ha esfumado en Privalia

En posts anteriores hemos visto distintas formas de vender online y algunas claves para lanzarte al mundo del comercio electrónico. Ahora vamos a hablar de tendencias para lograr que los clientes de nuestras tiendas online, además de comprar una primera vez, repitan, y además de realizar más compras, se lo cuenten a otros. No queremos sólo clientes, queremos prescriptores que promocionen nuestros productos o servicios entre sus amigos, familiares y conocidos.

Para lograrlo, hemos identificado distintas tendencias en el mundo del comercio online que ya están dando sus frutos.

Diferenciación

La diferenciación con el resto de proveedores del mercado online suele venir del producto o servicio ofertado. Por ejemplo, Mumumio aúna ambas cosas ofreciendo sólo alimentos ecológicos y distribución directa del productor, sin intermediarios.

La diferenciación también puede conseguirse con la especialización en un tipo de producto muy concreto dirigido a un público determinado, como hace Manpacks, con una gama limitada de productos dirigidos exclusivamente al público masculino: calzoncillos, calcetines, útiles para el afeitado, etc.

Home de la web de Manpacks

Diferenciarse por medio de la exclusividad es un gancho que no suele fallar. Esto es lo que hace El armario de la tele (EAT), que vende las prendas que llevan los actores y presentadores en distintos programas y series de televisión, asociando así a su producto el glamour de las estrellas de la televisión.

Experiencia

Lo ideal es llegar a ofrecer al comprador online una experiencia tan rica como la que tendría en la tienda física. Esto es complicado en muchos tipos de productos, como la moda, ya que las prendas y el calzado no se pueden tocar para notar su textura, su peso o movimiento, ni en última instancia probártelos para ver cómo te quedan.

Captura de una página de la web de Hermes con un pañuelo

Hay soluciones para paliar este handicap, como la que propone Hermes que ofrece fotos con distintas formas de uso de sus pañuelos (anudado de varias maneras, doblado, desplegado…).

También ayuda mucho el uso del vídeo, que permite ver la prenda en movimiento en una persona real, no un maniquí (por ejemplo en Saksfifthavenue.com) y los probadores virtuales, que permiten configurar un maniquí a tu imagen y semejanza, probarle distintas combinaciones de ropa y compartirlo en redes sociales (ProMod, Virtual Two, H&M).

En todo caso, siempre hay que aprovechar las ventajas del online para enriquecer la experiencia con aspectos funcionales que ayuden al usuario a encontrar lo que desea. La clave es proponer distintas formas de acceder al catálogo de productos, como hace Heppo.se con sus iconos de categorías de productos, o Fab.com, con un acceso por colores). Y también disponer de buenos buscadores con filtros avanzados o con facetas, como el que podemos encontrar en Zappos.

Personalización

En las tiendas online buscamos que la oferta de productos y servicios se adapte lo más posible a cada usuario. A mayor personalización, encontramos también mayor satisfacción del comprador.

La personalización puede ser explícita, cuando es el propio usuario quién nos indica expresamente sus características personales o sus gustos. Gifts.com ofrece regalos para ditintos tipos de personas y situaciones vitales; y el registro en el supermercado online Alice.es te pide que indiques cuántos miembros hay en tu unidad familiar, incluyendo mascotas :-).

Registro en Alice

En el ámbito de la moda se ha extendido mucho este concepto haciendo pasar al usuario por un test inicial de «gustos y preferencias», para luego sugerirle productos que le podrían encajar (Shoedazzle o BeachMint).

La personalización implícita es la que abandera desde hace años Amazon con la sugerencia de productos en función de tu navegación, de lo que has visto y comprado antes, de lo que han comprado otros usuarios que compraron lo mismo que tú, etc.

Y otra forma que no debemos perder de vista es la personalización del producto, algo que incide directamente en el corazón del negocio (no sólo de la tienda online), ya que afecta a la propia fabricación. Podemos ver en un buen ejemplo en Mission Bicycle, que permite crear a medida tu propia bicicleta.

Precio

Competir en precio no siempre es posible. Pero podemos posicionarnos como un distribuidor de producto increíblemente barato como DealExtreme, o vender sólo ofertas, como Koala Deal.

Con el mundo online también han surgido nuevas formas de comercializar los productos y servicios, como el precio dinámico. Sneakpeeq es una página de ofertas online en la que, para conocer el precio, hay que echar un “peeq» (vistazo). Cada “peeq” reduce el precio del artículo hasta que el stock se acaba. Los compradores tienen 15 segundos para hacer click y comprar.

Velas en SneakPeeq

En relación con el precio, tenemos también un gran número de tiendas online basadas en las pujas, al estilo de las subastas. Además, del clásico eBay, encontramos ScoreBig en la que se puja por entradas para eventos deportivos y espectáculos, por ejemplo.

Solomo

Social + Local + MóvilLa tendencia estrella de 2011 fue el llamado SOLOMO, la síntesis de Social + Local + Movil.

Pero como este tema da para mucho… mejor lo dejamos para otra entrada que publicaremos más adelante 😉