Se puede integrar UX en equipos ágiles de desarrollo y ser felices

Ayer estuve compartiendo experiencias y visiones sobre Lean UX en Kaleidos y Secuoyas. Para poder presentarme en sus oficinas con la tarea hecha y aprovechar al máximo el tiempo, me obligué a intentar sintetizar todas aquellas prácticas, principios, actitudes… que en Biko nos han conducido hasta la integración de los UX en los equipos ágiles de desarrollo.

Principios básicos para aplicar Lean UX

Creo que antes de nada, es preciso marcar una diferenciación entre prácticas concretas (sketching, iteración 0…) y principios clave. Es como cuando ves por la tele un concurso de belleza y te quedas con la forma de las chicas/os en lugar de quedarte con el fondo. Mmmm no, no es un buen ejemplo 😉

Lo que trato de decir es que, si nos centramos en las prácticas concretas a la hora de implantar Lean UX olvidándonos del fondo, de los principios que motivan y sostienen esa implantación, puede ocurrir que a medio-largo plazo, al surgir dificultades, comiences a cuestionarte tus planteamientos y abandones antes de alcanzar el final.
Para evitarlo, comenzaremos enumerando mis principios base para una implantación Lean UX:

Abrazar el cambio

Me apropio del lema de la CAS2012 porque creo que es, definitivamente, el paso cero en todo esto.

No cambiamos si no queremos o si, a pesar de desearlo, no estamos con suficiente convicción para conseguirlo. Desde luego que puede convertirse en una aventura épica si el cambio nos llega impuesto, pero sea como fuere, o nos aliamos a él o fracasaremos.

Y no, esto del cambio a Lean UX no es algo que hayas intentado antes. Ni lo has aplicado más o menos, porque no existe el cambio tibio. O se cambia o no se cambia. Y esto va de cambio. Del de verdad.

En mi caso particular el cambio nació del mix entre la iniciativa personal y la imposición. De salida, planté resistencia. Me costaba admitir que hubiese otra forma de funcionar, que existiera la posibilidad de que los UX trabajaran más armónicamente integrados en equipos de desarrollo. Además, me negaba a separarlos físicamente.

Pero entonces, la realidad se impuso 😀 Cuando una de nuestras UX comenzó a ser la envidia del resto por haber abrazado el cambio… éste se hizo obligado.

La envidia (ups, quería decir, el ejemplo, ejem) es un arma poderosa para transformar el mundo. Nadie quiere ser todavía gusano cuando le rodean mariposas!

Romper con los peroperoperopero…

Aun cuando ya hayas abrazado el cambio y contigo todos tus nuevos compañeros de viaje, surgirán dificultades. Seguro. Muchas. Cada día.

Creo que es parte de la naturaleza humana empeñarse en convertir el grano de arena en montaña. Por tanto, para continuar con tu objetivo debes combatir los peros: pero… es que somos una empresa un poco especial; pero… es que eso aquí no se puede hacer; pero…

Si no acabas con las barreras, terminarás por olvidar que sí se puede conseguir. Y tan peligroso es el peroperoperopero como el nosiyalohicimosperonofuncionó o el nosimásomenosyalohacemos.

No digo que haya que tirar para adelante siempre, aunque sea como pollos sin cabeza. Digo que es necesario saltar obstáculos para no tener que detenerse a mitad de la carrera por lesión.

Plantéate este reto: cuando un pero amenace con salir de tu boca (o la de un compañero), pélalo, córtalo en rodajas y hazte una macedonia.

Extinguir el lobo solitario

Eso de que somos animales sociales, en las empresas de IT es una pantomima. De veras. No sé si en otros sectores camparán a sus anchas tantos lobos solitarios como en éste, pero es que en el nuestro se cuentan por manadas (manadas asociales, por supuesto). Y no me estoy refiriendo al estereotipo de teki friki encerrado en su oscura gruta. Oh, no, no. Los hay de todos los colores, perfiles y disciplinas.

Los UX somos lobos solitarios también. Nos gusta recrearnos en nuestros dibujos, nuestras grandes iluminaciones y, si aceptamos compartirlas, siempre es con otro de nuestra especie. Vaya, que además de solitarios somos endogámicos 😉

En serio. Hay que acabar con los lobos solitarios. Esto va de perseguir la conversación. Siempre. Lo primero. Y con todos y entre todos: clientes, tekis, UX, gerentes de cuentas, diseñadores, maquetadores, SEOs, usuarios finales… Habla. Habla hasta aburrirte. Y cuando te aburras, vuelve a hablar. Nada sustituye la palabra. Ni un wireframe precioso, ni un documento funcional, ni un jira maqueado, ni una historia detallada, ni un briefing, propuesta, mail, sms… nada.
Recuérdalo, porque el lobo siempre está al acecho.

Be team, my friend

Hay que diferenciar entre formar parte de un equipo y trabajar con equipos. Lean UX implica una inmersión a lo bestia en el equipo. Mi consejo es evidenciarla también físicamente. UX, múdate a la mesa de tu equipo teki. Siéntate con ellos de forma continua. Descubrirás que no son tan raros (y ellos descubrirán también eso de ti, que no es poco).

Trabajar mano a mano con almas gemelas es fácil, pero esto es un reto serio. Porque te encontrarás de pronto en un entorno multi-todo: multidisciplinar, multicultural, políglota (aprenderás algunas palabras tekis por fin!)…

¿Por qué merecerá la pena? Porque esa diversidad te va a aportar una riqueza increíble, además de permitirte por fin capturar un sueño: llevar a realidad los productos que hasta ahora sólo ideabas. Construirlos. Tocarlos. E incluso modificarlos durante el proceso sin que eso suponga una crisis del carajo para nadie. ¿Hay algo que te pueda apetecer más?

Del principio a la práctica

Conocidos y aplicados estos principios básicos, ya podemos entrar en aspectos más concretos, en los trucos y dinámicas que nos están permitiendo materializar esta declaración de intenciones en prácticas del día a día. ¿Quieres saber cuáles son las nuestras? Genial! Te lo cuento en el siguiente post 😉