Cuando el equipo lleva más de una hora tratando aspectos de una interfaz sin llegar a ningún tipo de conclusión, es muy probable que el motivo real de fondo sea que se esté discutiendo sobre los distintos modelos mentales del público objetivo, sin tener datos suficientes para contrastarlos por la falta de investigación previa.
Así podemos leer en Usolab cómo los datos estadísticos son importantes tanto si vas a prototipar un web como si se trata de conceptualizar el modelo de un WC.
Y es que es demasiado cierto que muchas veces en este sector trabajamos a ciegas, dando por buenos muchos supuestos sobre los posibles usuarios de una interfaz, sin tener datos objetivos que justifiquen nuestras decisiones, salvo, que no es poco, la experiencia en el medio.
Sin embargo, nos sorprenderiamos (y no gratamente) si, más a menudo, sentaramos a usuarios a juguetear con las arquitecturas que proponemos y, por lo mismo, nos ahorraríamos grandes esfuerzos de desarrollo si siempre pudieramos contar con datos de uso fiables antes de comenzar a trabajar. Porque… ¿alguien se atreve a poner la mano en el fuego asegurando que los usuarios no navegan por menús sino por contexto? ¿y apostando a que la columna derecha es siempre zona fría?
Mejor no apostar, que el juego no es sano… especialmente si te puedes quemar 😉