Amor a la marca Biko

Empecemos con una confesión:

No creo que hayamos sido muy justos con nuestra marca en los últimos tiempos.

Sabemos que hemos hecho cosas importantes. De hecho, algunas de ellas han contribuido a asociarnos a una serie de valores en los que nos sentimos representados y también nos han dado mayor visibilidad: ahí están nuestro Biko Insights, del que llevamos dos números, o nuestro celebrado Open Space, que el 24 de mayo cumplirá su edición número 17 y reúne a cientos de personas para compartir experiencias en innovación y nuevas tecnologías.

Pero creo que Biko merece mucho más.

¿Por qué no hemos podido darle el mimo necesario?

Quizá no hemos tenido ni un minuto para respirar en los últimos tiempos, debido a un entorno de fortísima demanda de la mano de la archiconocida transformación digital.

Quizá, como buena empresa de servicios, nos hemos centrado en atender y cuidar a nuestros clientes sacrificando cuestiones corporativas.

De cualquier manera es innegable que hemos padecido algunos de los males de muchas pymes. Necesitamos cubrir los mismos ámbitos que empresas mucho mayores (marketing, gestión del talento, identidad, innovación…) pero contamos con menos estructura y menos recursos para dedicarlos a construir una visión de empresa adecuada.

El resultado es que hemos primado lo urgente sobre lo importante. Esto nos ha impedido dedicarle suficiente tiempo a discutir una estrategia a medio y largo plazo, a establecer un propósito claro como compañía y a trabajar los elementos que reflejen adecuadamente quiénes somos cuando pronunciamos o escribimos la marca Biko.

Pero bueno, aquí acaban las lamentaciones. Ahora toca anunciar que no nos conformamos y que este año lo hemos arrancado de forma muy combativa. Nuestra marca es un objetivo prioritario.

Entre los primeros pasos hemos primado lanzar una nueva web. Llevábamos tiempo parcheando un site que cada vez estaba más lejos de reflejar lo que realmente somos hoy en día. Ya se sabe, en casa de herrero, cuchillo de palo.

Este es ahora uno de los grandes cambios. Tanto en la superficie, lo que ve y lee el usuario, como en la trastienda que gestiona el contenido y la relación con nuestra audiencia.

Nuestros mensajes

Uno de los retos más difíciles ha sido el de cómo explicar quiénes somos y cómo somos a través de palabras e imágenes, teniendo en cuenta además que existen tantas sutilezas y visiones que es complicado captarlas. O que las hemos interiorizado como una parte tan cotidiana y normal para nosotros que ni nos damos cuenta de ellas, o no les damos importancia.

Aquí es donde ha surgido parte de la magia.

En darnos cuenta y asimilar que nuestra normalidad en muchos casos no es lo habitual en nuestro sector y que es precisamente ahí donde se encuentra una parte significativa de nuestros valores y de nuestra potencia como compañía.

Para entenderlo mejor creo que lo esencial es acceder a nuestra página principal y leer con calma no solo lo que contamos, sino cómo lo contamos. La normalidad bikoniana es la que nos hace diferentes… singulares. Y no solo porque lo digamos nosotros, sino porque también se lo escuchamos a nuestros clientes, a nuestros partners, a nuestros amigos y a nuestros socios.

Nuestro diseño

El punto esencial cuando comenzamos a pensar en la nueva estructura de nuestra web era que tanto las pantallas como el estilo visual ayudaran a crear y continuar ese storytelling. En mi opinión, creo que hemos logrado crear esa uniformidad y, precisamente, esta es una de sus mayores virtudes. Otro rasgo muy bikoniano: nada de fuegos de artificio, nada de ir de una cosa que no somos. Honestidad, limpieza, transparencia, sin distracciones ni aditamentos que no aportan, que sólo decoran y no suman

Simples, claros y al grano 🙂

 

 

Nuestro día a día

Lo que no se ve, pero resulta imprescindible y nos ayuda a conseguir nuestros objetivos: hemos apostado por poner en práctica nuestro know-how en gestión de contenidos y automatización de marketing. Gracias a ello ahora nuestra web se ha convertido en una herramienta real de comunicación con nuestros públicos. Fundamental para publicar artículos y reflexiones; cómoda y rápida para lanzar nuestras ofertas de trabajo; dinámica y eficiente para organizar la comunicación de nuestro Open Space y otras sorpresas que presentaremos en el futuro.

 

Respirando agile

Finalmente, hemos aplicado la creación iterativa e incremental propia de la metodología agile en nuestro propio producto. Hemos decidido NO salir con todo. No lo hemos considerado necesario. De momento contamos con un MVP que muestra lo más crítico, lo imprescindible. A partir de aquí iteraremos para ofrecer una experiencia más completa y ajustada a nuestra realidad, incidiendo en los temas claves en este momento: la captación de talento, el relato alrededor de los proyectos que hacemos para nuestros clientes, nuestro laboratorio de especulación Bikolabs y nuestro blog, donde ofrecemos a nuestro equipo la posibilidad de dar a conocer avances y experiencias.