Este es un tema que me trae de cabeza en Biko. Lo reconozco.
¿Cómo, una compañía como la nuestra, que nació en la era del desktop y de la web,
traslada su propuesta de valor al mundo de la movilidad de forma exitosa?
Parece tarea fácil, como si no fuese más que adaptar nuestro know how a nuevos dispositivos de tamaño más reducido como smartphones y tabletas. Somos expertos en interacción y en desarrollar soluciones centradas en hacer más fácil la vida de los usuarios. Así que no deberíamos tener problemas.
Pero no es un camino tan claro. Contamos ya con un potente track record de soluciones móviles, en algunos casos exitosas, pero me sigue dando la sensación de que hoy en día pensamos en móvil como un complemento. Y no lo es para nada.
Nuestro gran problema, y el de otros muchos, es que atacamos la movilidad una vez hemos enfocado y trabajado el mundo del ordenador personal, de la misma manera que hace unos años primero se planteaba la estrategia offline y al final del camino se abordaba qué hacer online.
Me consuela saber que no sólo tiene su complicación para nosotros. Estos días leo interesantes noticias y artículos que así lo confirman.
Ha tenido que llegar Marissa Mayer a una compañía como Yahoo! para orientar la estrategia del gran portal hacia el mundo del móvil. Lo cuenta con ciertos detalles BusinessWeek en su artículo titulado de forma intrigante Can Marissa Mayer Save Yahoo?
Precisamente un año después de su llegada se anuncian datos esperanzadores para Yahoo!, como que están superando en usuarios únicos a Google en Estados Unidos. Veremos si esta tendencia positiva se confirma, si el móvil es la pieza que está influyendo en ello, y Mayer y su equipo saben convertirlo en negocio.
Lo más interesante de todo ello es cómo Yahoo! lo está haciendo. Ha comprado un buen número de startups focalizadas en movilidad y gracias a ello cuenta con un gran equipo de desarrollo de producto móvil que está haciendo realidad su apuesta estratégica. En otras palabras, una respuesta contundente y económicamente onerosa.
También es importante acordarnos del mensaje de incertidumbre que hace un año se transmitía sobre Facebook cuando salió a bolsa: su incapacidad a la hora de generar negocio entre los usuarios móviles. Hoy en día cuenta con más de 800 millones de usuarios (casi triplicando los de hace dos años) y durante el último trimestre la compañía mejoró significativamente sus resultados y obtuvo el 41% de sus ingresos totales de su negocio móvil. Así anda su cotización en bolsa últimamente, desatada.
Para ello ha tenido que darle un gran empujón a la calidad de sus apps móviles, no hay más que revisar las valoraciones y reviews actuales frente a las de hace algo más de un año.
También me viene al pelo este tuit de hace unos días de mi buen amigo Rodolfo Carpintier acerca de sus Inversiones en DAD.
Hemos empezado a invertir en proyectos vinculados con el móvil y estamos haciendo nuestros primeros pinitos en software @DigitalAssetsDe
— Rodolfo Carpintier (@RCarpintier)
August 22, 2013
Bueno, ¿y qué hay para el común de las empresas más allá de las apuestas de los grandes monstruos digitales o el mundo del capital riesgo?
Hay algo común con las grandes: por haber tenido un gran éxito en la era de la web y el desktop nadie tiene garantizado nada en el incipiente mundo de la movilidad. Y sin dominar el móvil, probablemente nuestro negocio esté en peligro.
Las dudas que se plantean son las mismas que en su día hubo entre online y offline.
Lo que sí que es cierto, y de ello doy fe, es que para alguien que ha trabajado intensamente la interacción y el mundo online desde sus inicios, existe un importante paso dado y ventaja a la hora de resolver las necesidades de un usuario móvil frente a alguien que ha vivido de espaldas al mundo digital hasta ahora, si es que quedaba alguien.
Para mí existen cinco claves básicas para avanzar en el camino:
1 La clave, la orientación al usuario, la utilidad de lo que hagamos. En el caso de Yahoo! esta es la gran prioridad frente a los resultados económicos. Hacer aplicaciones muy atractivas y pensadas para los usuarios que nos posicionen para posteriormente ir generando negocio.
2 Incorporemos gente que piense sobretodo y casi exclusivamente en móvil. Mezclemos viejos roqueros de la era web (servidor incluido) con criaturas que prácticamente se han criado con un móvil en la mano.
3 Incorporemos a nuestro vocabulario palabras como herramienta, aplicación o plataforma sobre web, Internet u online. Estas últimas bien son obvias, bien parece algo anticuadas. Cuando hablamos de aplicación o herramienta manejamos un concepto más global, cuyo despliegue posterior dependerá de lo que encaje mejor con nuestras necesidades: una web, una webapp, un app híbrida, una landing…
4 Experimentemos con apuestas de Mobile first y veamos a dónde nos llevan. En otras palabras, darle la vuelta a la tortilla, porque en momentos concretos hay que ser un poco radical para conseguir resultados relevantes.
5 Entendamos que las estrategias muchas veces deberán ser multiproducto y multicanal. La web nos llevaba a esos grandes portales con grandes volúmenes de contenidos y variada funcionalidad; el móvil muchas veces nos lleva a aplicaciones sencillas para usos muy concretos que se aprenden en cuestión de segundos, rápidas, livianas, intuitivas. Pensemos que no todo merece la pena hacerlo en el móvil o que algunas cosas solo merece la pena hacerlas desde el móvil.
Como colofón, un mensaje de ánimo dirigido a tocar nuestro amor propio, porque seguro que lo que he contado hasta ahora apenas os afecta.
Viejos roqueros de la web, salgamos de nuestra zona de confort y coloquemos el smartphone en el centro de nuestra estrategia antes de que criaturas celestiales que no llegan ni a la treintena nos coman el pan y nos dejen con cara de bobos.
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