El 30 de septiembre y 1 de octubre tuvo lugar en Madrid, como cada año, la feria Eshow sobre negocios en internet.
Uno de los espacios estaba dedicado a la revolución Fintech y varios CEO’s de empresas del sector acudieron a contar su modelo de negocio innovador y, en una posterior mesa redonda, a debatir sobre el presente y futuro de las empresas Fintech y del sector bancario.
Las empresas ponentes fueron SPOTCAP (empresa de créditos online a autónomos y pymes), FINANZAREL (plataforma para anticipar facturas mediante subastas entre inversores), KANTOX (plataforma para el cambio de divisas de empresas que ha logrado recientemente alcanzar los 2.000 millones de dólares en volumen de transacciones) y MOOVERANG (agregador financiero que pretende ayudar al público en general en la gestión de su economía personal).
Todos ellos coincidieron en que el gran crecimiento que están experimentando las empresas Fintech (solo en España en el último año han tenido un incremento del 156% en volumen de capitales gestionados) viene principalmente originado por la desconfianza del consumidor hacia el sector bancario y la voluntad de encontrar alternativas de financiación.
Las Fintech ofrecen al usuario (empresa o particulares):
- Simplicidad en la oferta de producto, ya que están especializados en productos/servicios concretos y dirigidos a públicos muy específicos.
- Agilidad en aprobaciones y trámites de contratación.
- Transparencia, evitando la letra pequeña y mostrando claramente el precio que va a pagar el usuario.
- Eficiencia con precios más competitivos y menos comisiones, ya que no cuentan con elevados gastos de estructura y tienen menores costes de intermediación.
Pese a estas ventajas competitivas, todavía tienen grandes retos por delante que seguro irán venciendo, pero que todavía están muy presentes. Uno de ellos es la confianza de los usuarios, un freno real a la contratación de sus productos en la actualidad y que las nuevas generaciones (millenials o Generación Z) no tendrán.
Por otro lado está la regulación, muy diferente por países y que, al no ser global, entorpece la actividad en ciertos mercados.
Y además, está el propio modelo de negocio de las fintech. Son empresas muy especializadas pero que no ofrecen variedad de alternativas a un mismo consumidor todavía.
¿El mercado evolucionará de modo que las Fintech ofrezcan mayor abanico de productos a sus clientes y se conviertan en una amenaza real para el sector bancario? ¿Ofrecerán los bancos productos de las fintech entre su porfolio? ¿o quizás los bancos acaben ofreciendo los suyos como marca blanca a las Fintech del futuro? Hubo debate al respecto, pero estamos en el inicio de la revolución Fintech y todas las variantes pueden ser posible.
Sin embargo, ya están surgiendo alternativas a unos y a otros, lo que podríamos llamar los nuevos bancos Fintech. Son bancos como Starling, Moven, Simple, Atom, GoBank, Secco, Mondo, Zenbanx o Monese que están cambiando la relación con sus clientes, ofreciendo una gama de producto pequeña, precios bajos, ausencia de comisiones y una experiencia de usuario muy centrada en móvil desde el momento cero. Son entidades que están surgiendo sobre todo en países anglosajones, creando marcas muy fuertes y consiguiendo que sus usuarios no sólo sean clientes sino fans. Tendremos sin duda que seguirles muy de cerca para entender la evolución del sector financiero en adelante.