El termómetro del manifiesto ágil. Preparando el AOS2012


Este viernes se celebra el AOS2012 en Zaragoza y, con la excusa, hemos montado una sesión de trabajo hoy entre diferentes perfiles para compartir experiencias sobre los puntos de mejora y oportunidad en nuestro día a día multidisciplinar & agile.

Y es que de la teoría a la práctica hay un trecho y es en los pequeños detalles, en las pequeñas decisiones en pleno fragor de la batalla, cuando, sin pretenderlo, se nos nubla la razón y terminamos traicionando aquello en lo que creemos. Más que nada porque no podemos evitar ser animalicos de costumbres y es a esa rutina que durante tantos años hemos vivido a la que, inconscientes, nos agarramos cuando las cosas se tuercen. No porque nos funcionara, sino porque nos da seguridad… ¡aunque nos aboque al fracaso!

Puede sonar exagerado porque es un hecho que quien cree en agile, actúa agile… ¿no?… ¿no?

Ejem… A nosotros nos sucede, aunque no conscientemente, que creer no siempre significa hacer. Seguramente influye bastante nuestra condición multidisciplinar: el trabajo que recae en un equipo pasa por muchas etapas antes de ver la luz (publicación), y es en esos innumerables intercambios de valor entre perfiles (y cliente) para crear el producto final, cuando, ciegos, pasamos al lado oscuro del waterfall… o del «desperdicio», o de las jerarquías, o del hacer ranitas.

En estas ocasiones cuando una servidora (padawan en mantillas de Lean UX) suele tirar de su guía particular agilista (véase @ArtziS) y su patentado 😉 termómetro del manifiesto ágil.

El termómetro del manifiesto ágil

Imaginemos que acabamos de arrancar un proyecto y, por su reducida dimensión a nivel de presupuesto, deberíamos tenerlo acabado en menos de un mes.

La prisa apremia y todos los miembros del equipo queremos meter la quinta casi desde el minuto uno.
Desgraciadamente, al cliente no le ocurre lo mismo. Él tiene sus tiempos, necesita contrastar cosas internamente, debatir los planteamientos que le hacemos, recopilar material gráfico y contenidos…
Esta situación de ritmos encontrados provoca que en el equipo las prisas se conviertan en nerviosismo, y nos hagamos cruces porque la pila no está todo lo completa que quisiéramos, las historias no llevan más detalle que el título y la incertidumbre comienza a ser difícil de digerir.

Puede suceder que, sobre el mantra del manifiesto ágil «Individuos e interacciones sobre Procesos y herramientas», en estos momentos nos posicionemos más cerca del extremo frío de Procesos que del extremo cálido de Interacciones y dentro del equipo se empiecen a escuchar frases como «Apremia completar las historias con la información que vayamos teniendo», «El PO debería atar en corto al cliente y forzarle a aclararse ya» o «Hasta que el UX no defina todo no puedo empezar a programar».

No es que estas frases sean «malas» en sí, pero sí peligrosas si pueden derivar en documentar en exceso frente a construir, negociar contrato frente a colaborar con cliente o respetar el proceso frente a sentarnos con el UX y definir juntos lo que empezar a programar. Vaya, waterfall frente a agile y frustración frente a perseguir nuestras creencias.

Es, como decía, el pequeño detalle, esa mínima acción la que distorsiona el conjunto, la más difícil de identificar. Y por ello hago uso del termómetro del manifiesto ágil. Porque no hay como que @ArtziS me pinte los dos extremos en una pizarra y me pida que posicione cuál, de las diferentes soluciones que se me ocurren ante el conflicto, nos mueve hacia el lado cálido y cuál hacia el lado frío… para que todo parezca nítido y sencillo.

Diseñando las interacciones para conjugar Agile software development, Lean UX y todo lo demás

Total, que para estar siempre en el lado cálido del manifiesto, hemos montado, como mencionaba al comienzo del post, una sesión de trabajo entre todos los perfiles de nuestros equipos multidisciplinares (POs, tekis, consultores de negocio, UX, diseñadores gráficos, maquetadores), de forma que compartamos experiencias, trucos, soluciones… y dibujemos cuáles son las interacciones que provocan conflicto y oportunidad.

El objetivo es que Agile y Lean UX y demás no sean teorías que aplicamos, sino parte de nuestra manera de entender (de forma cálida) cada decisión tenemos que adoptar.

Las conclusiones… en otro post y/o en el AOS2012. ¡Nos vemos!