No hace falta llevar los calzoncillos por fuera para ser un héroe en España, cualquier emprendedor lo sabe. Y si lo que intenta hacer es innovador, todavía lo sabrá mejor.
Si me dices qué tal han ido las jornadas del innovaction week, te diré que bien (¿esperarías otra cosa?). Pero si lo que quieres saber es qué idea ha sido de las más repetidas en la primera de las dos jornadas del congreso, esta es que en España, a diferencia de otros tantos países, es más fácil robar un banco que echar a andar un idea que no encaja con lo que se considera «un trabajo normal».
«Eso no te va funcionar, más te valía dedicarte a algo serio, mira tu primo Anselmo lo bien que le va desde que entró en la fábrica, te vas a quedar sin el paro y luego, ¿qué? Déjate de chorradas, a ver si ahora vas inventar tú la rueda….» etc. Y la pregunta no es si este tipo de afirmaciones se te hacen conocidas, no. La pregunta es cuántas veces has pensado tú esto y a cuántos amigos, familiares, compis o vecinos de vagón les has dado tan sabios consejos (y no mientas, que antes va a la cárcel el Vaquilla que Mario Conde).
Pau García-Milá, en su charla en este mismo congreso, nos explicaba la diferencia ente fallar y fracasar. Cristiano Ronaldo o Messi fallan un penalti si la bola no entra, tu primo «el innovador» no falla, fracasa si su idea se viene abajo. Esa diferencia es real en España. Fuera del reino, el emprendedor innovador falla, no fracasa cuando una idea no llega a buen término.
Lo tenemos metido en nuestra cultura y nos cuesta horrores desmarcarnos de ello, con lo que concluyo que para venir de vacaciones, comer gambas y tomar el sol somos una gran opción pero para emprender e innovar, no tanto.
Pese a todo, la gente emprende, innova, enfrentándose primero a sus propios miedos y después a todos los que les rodean y tanto les quieren. ¡Ni Conan se ha enfrentado a tanta gente a la vez! Y como suele ocurrir con tanto enfrentamiento, nuestros protagonistas suelen recibir en múltiples ocasiones, hostias como panes de gordas, pero ahí siguen.
Por eso son unos héroes, que además de insistir con sus proyectos están haciéndonos cambiar a todos nuestra forma de verlos a ellos mismos y están consiguiendo que entendamos algo bastante sencillo en el fondo:
- Tenemos la capacidad para hacer algo diferente al estándar establecido.
- Podemos acertar o no.
- Si fallamos, tendremos la fortuna de acceder en primera persona a un aprendizaje único que nos va a ayudar a entender qué debemos hacer en nuestro próximo intento.
- Volveremos a intentarlo en cualquier caso.